Atrás van quedando los días de sol, playas y descanso. Como todos los años, marzo irrumpe en la vida de los chilenos cargando los días de responsabilidades y tareas rutinarias. En ese inevitable loop temporal, es importante no caer en descuidos que vuelvan frágil nuestra seguridad y la de nuestras familias y seres queridos.
“Después de las vacaciones se retoman las actividades cotidianas: ir al trabajo, llevar a los niños al colegio y ocuparse de cosas tan domésticas como pasear a nuestras mascotas o realizar las mantenciones de la casa. Esto nos obliga a armarnos una rutina que, si bien es necesaria, implica compromisos y precauciones”, dice Felipe García, gerente general de ADT Chile, compañía líder en equipamiento de seguridad para hogares y empresas.
Lo primero es establecer prácticas diarias que nos hagan sentir protegidos. “Es muy importante que cada familia se ponga de acuerdo en cómo se afrontarán las actividades que implican comportamientos repetitivos y que pueden dejarnos expuestos ante encerronas, portonazos o robos en nuestro hogar”, puntualiza García.
Entre las situaciones a las que hay que poner atención, están las siguientes:
- Trayectos. En la medida de lo posible, variar con frecuencia los trayectos que se toman hacia colegios, universidades y lugares de trabajo, o incluso los paseos de las mascotas. De esta forma evitamos ser excesivamente predecibles en nuestro comportamiento habitual y dar pistas que puedan ser aprovechadas por extraños.
- Antejardines. Quienes viven en casas deben preocuparse de mantener el antejardín siempre en buen estado. Un jardín descuidado, con el pasto largo o seco, con exceso de hojas, ramas, o incluso acumulación de basura, puede dar la idea de que la vivienda está desocupada y convertirla en una tentación para los ladrones.
- Mantenciones de equipos. Las herramientas tecnológicas de seguridad requieren de mantenciones o revisiones básicas para operar bien. Esto puede ir desde algo tan simple como limpiar los lentes de las cámaras o incluso realizar una recalibración de estas. Apenas vuelvas de vacaciones, revisa el estado de tu equipamiento de seguridad y consulta a tu proveedor si notas algo extraño en su funcionamiento.
- Portones y puertas de acceso. Nadie está libre de ser víctima de un portonazo. Por eso es muy importante que portones y rejas de acceso vehicular de casas y edificios funcionen siempre bien. En el caso de vivir en un edificio o condominio, comunícate con el administrador si ves que algo está fallando en el portón vehicular. Y, lo más importante, nunca te vayas sin estar seguro de que el portón se cerró correctamente.
- Llave de emergencia. En las películas de Hollywood es muy común ver cómo las familias dejan oculta una llave de su casa en maceteros o debajo de choapinos. Quizás en Estados Unidos eso funciona muy bien, pero en Chile es inviable. Si necesitas contar con un juego de llaves extra en caso de urgencia, déjalas con algún vecino o persona de confianza.
- Aprovecha la tecnología. Si todavía no cuentas con un sistema de seguridad para tu hogar, en el mercado existen múltiples alternativas que de seguro se adaptarán a tus necesidades específicas. En www.adt.cl puedes encontrar un completo catálogo de soluciones que te ayudarán a hacer tu vida más segura.