El momento llegó: al notar que el teléfono anda más lento o que tarda varios segundos en abrir las aplicaciones, es hora de poner manos a la obra y trabajar para acelerar los procesos, pues un teléfono recién desempacado y otro que ya tiene tiempo de uso puede mostrar diferencias evidentes en su rapidez (o lentitud).
Se trata de una conjunción en que tiempo de uso, instalación de aplicaciones y algunos hábitos nocivos terminan por hacerse notar en la velocidad de uso. Por eso, vivo Smartphone te ayuda a entender cómo revisar de vez en cuando el dispositivo para mejorar su estado.
¿Cómo saber cuándo se presenta un problema de velocidad?
Hay elementos que son importantes de manejar en este ámbito. Por ejemplo, la falta de espacio por la cantidad de archivos multimedia o aplicaciones almacenados y la pérdida de rendimiento del hardware por un uso intenso u obsolescencia programada son uno de los motivos principales por los que se reduce de forma significativa el rendimiento de los dispositivos.
“Hay varias cosas que se pueden realizar en el dispositivo para mejorar la velocidad de funcionamiento. En la medida que el teléfono está en uso, va acumulando distintos tipos de ‘basura digital’, que son residuos de las acciones que el usuario realiza, como abrir fotografías, editarlas, bajar archivos, entre muchas otras”, comentó Felipe Barra, Master trainer de vivo Smartphone..
Pero la buena noticia es que hay varias formas de darle un segundo aire al teléfono. pues, en general, consiste en recuperar espacio, reducir aplicaciones y mantenerlo actualizado.
Recomendaciones para mejorar la velocidad del teléfono:
-Primero, reiniciar: Es el paso primordial, y hacerlo suele ahorrar problemas de velocidad, de consumo y gasto de datos.
-Comprobar si hay una actualización de sistema pendiente: Siempre es bueno verificar que el teléfono cuenta con su última versión disponible del sistema operativo. Aunque no haya actualizaciones disponibles, es importante asegurarse.
-Actualizar las aplicaciones: Si el dispositivo anda lento, lo más probable es que sea por una aplicación. Por eso, se debe tratar igual que las actualizaciones del sistema: hay que acceder a las nuevas versiones de las apps que estén instaladas.
-Ubicar los problemas de las apps: La lentitud de un dispositivo puede ser atribuible, con mucha seguridad, a alguna aplicación que no está fallando en segundo plano, afectando al resto del sistema por el aumento en el gasto energético. Una buena forma de saber y localizar este tipo de dificultades es acceder a las lecturas de batería, lo que ayuda a encontrar el software que gastó más que el resto.
¿Cómo hacerlo? Para Android, en ajustes del teléfono hay que entrar a “Batería” (en algunos teléfonos se encuentra dentro de las opciones de seguridad y mantenimiento) y fijarse en el uso de las aplicaciones. Las aplicaciones que estén en lo más alto de las listas serán las que más batería gastaron. Si el gasto es excesivo y no se usó el software, lo ideal es desinstalarlo
Los usuarios de Android pueden forzar el cierre de las aplicaciones entrando en los ajustes y buscando cada app dentro de la sección “Aplicaciones”. Eliminar las apps que no se utilicen ayudará a que el teléfono esté más liviano y, por ende, más rápido.
“En el caso de vivo Smartphone, tenemos varios elementos que ayudan a la fluidez del dispositivo. El sistema operativo de sus teléfonos trabaja de manera más eficiente y no es necesario descargar aplicaciones de optimizadores, lo que junto a la propuesta de iManager, permite generar una adecuación de manera nativa a través de optimizaciones automáticas”, agregó Barra.